Sobre mi maravillosa persona

Soy Mello. Tengo ojos. Pulmones. Puedo desplazarme por el mundo y escribir un blog. Eso es todo lo que necesitas saber.

Me voy a pasar unos días a Japón para estudiar las diferencias entre los mosquitos de aquí y los de allá. Y para hacer cosas secretas y terribles.

En mi aventura me acompañan seres que van a salir en las fotos (aunque no escribirán aquí) por lo que ahí va mi presentación.

* Regargojana. Maravillosa persona también. Es un poco torpe y levemente pija, pero la queremos igual. Una vez naufragó en el Guadalquivir a su paso por Sevilla. Y aquí sigue, con nosotros. Una superviviente nata. Le gustan las momias, las piedras viejunas, los ingleses y mirar mal.

*Jancio. El hombre más adorable del universo. O uno de los que más, al menos. Tiene la pega de que es informático (por eso nuestro amor es imposible a día de hoy) pero por lo demás no se me ocurre un tío mejor al que presentaros. Es tan mordisqueable y achuchable... y abofeteable a veces. Se ha ganado un lugar en el cielo de los linuxeros por soportarme durante más de tres años y por seguir siendo uno de mis principales apoyos a día de hoy. Si tengo que salvar a alguno de los tres en caso de accidente terrible, lo elegiría a él. A no ser que otro me diese más dinero.

*Flash. Este chico también es muy majo, pero no se puede comparar a Jancio por motivos obvios para mi subjetividad. Lo compensa con tenrecs, sin embargo. Pero en cualquier caso, ambos están solteros (Regar también, todo sea dicho... eh, e incluso yo) así que podéis solicitar citas con ellos por un módico precio. Será el fotógrafo principal del grupo, el catador oficial de comidas raras y nuestro viajero experto por excelencia. Si es que no hay lugar que no haya pisado este hombre...

*Un espíritu maligno que pasaba por ahí. No puede faltar, qué sería de un viaje a Japón sin él. Intentaremos que aparezca en alguna foto.

Y ea, esto es todo. Salvo que perdamos trágicamente a algún integrante, estos somos los que vamos a aparecer aquí. También puede que adoptemos a alguien, nunca se sabe. ¡Es la emoción de los viajes!

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