Aquí dejo alguna fotos del festival, en el que diversos grupos llevaban sus Mikoshi (así se llaman esos minisantuarios raros) mientras van ataviados con vestimentas tradicionales. Van zarandeándolos y cantando, para atraer la suerte de los dioses.
Había un centenar de Mikoshi, aunque todos eran muy parecidos, con el fénix en la parte superior, los Torii y demás.
Aquí un grupillo tocando mientras desfilaban |
Mini Mikoshi. Los niños pequeños también cargaban algunos, ayudados por los adultos. |
La verdad es que fue muy interesante el festival. Os dejo un vídeo muy corto para ver el ambiente. Pasaba un Mikoshi tras otro, era un no parar. Y estos que se ven aún estaban tranquilos, otros se emocionaban con esto del zarandeo XD
En medio de todo ese ambiente festivo, el lugar estaba repleto de puestos de comida y dulces. Pillamos pollo frito en un puesto y luego me fui a otro en el que vendían plátanos cubiertos de chocolate. Estaban muy ricos.
También pillé las típicas bolitas de mochi (o algo que se le parece) de tres colores. Dango, se llama.
Aprovechamos para ver algunas cosillas del Sensoji que no estaban invadidas por la procesión de Mikoshi.
Fuente del dragón con indicaciones de uso. Para purificarte y que la gente te entregue mil euros. |
Posando de forma idiota frente a un pequeño templito |
Tras comer nos fuimos a los jardines del Korakuen. Menos mal que mi japonés me permitía usar palabras como parque y jardines, porque al primer grupo que pregunté me quería mandar a Korakuen... pero a la estación de metro. Nooooo.
El caso es que llegamos, aunque fue una pena que estuviese en obras y tener poco tiempo para disfrutarlo.
Lago del Korakuen |
Internándonos en el Korakuen...uuuuuuh... |
Había partes de césped con laguito, escaleras de piedra empinada que llevaban a un templo (en obras ¬¬) y algunas zonas en las que parecía que te habías perdido en medio de la naturaleza. Uno de los caminos cortados desembocaba en una especie de altar de piedra (que eran los resto de qué sé yo) y decidí que era un buen lugar para realizar invocaciones de RPG.
¡Ven a mí, espíritu de la ameba cósmica! |
Finalizamos la visita a los jardines y justo al lado estaba el estadio Tokyo Dome. Se estaba celebrando un partido de algo. Y junto al estadio, un parque de atracciones pequeñito. La entrada era gratuita, pero para cada atracción tenías que pagar. Podías sacarte un pase para montarte las veces que quisieras (como en un parque temático convencional) pero no interesaba, pues la atracción que más nos gustaba (la montaña rusa) no funcionaba.
Sí, pasaba por medio de un edificio y de la propia noria. |
Estando allí discutiendo sobre qué hacer, unos buenos señores se nos acercaron y nos entregaron tickets de descuento y de pase gratis para la noria, así que Regargojana y yo nos dimos un paseo.
Tras ello, bajamos a buscar algo para cenar y de paso recorrimos algunas tiendas. Como una de Jump, llena de cosas de One Piece, Naruto y cosas de esas.
Entrada a la tienda Jump |
Tienda Rilakkuma, dedicada a Wah (la foto, no la tienda, claro). |
Así que nada, nos dimos unas vueltecillas por ahí y nos fuimos a cenar a un sitio de yakisoba, donde yo tomé la cena más barata de toda mi estancia en Japón. Un bol de arroz y otro de sopa miso por 160 yenes.
Y para despedirme, una máquina expendedora informática y con una marca llamada "sinvino". Tuvimos que tomar instantánea del momento.
Java Tea. Sin vino, of course. 2x1 en WTF |
Pues nada, este fue nuestro penúltimo día entero en Tokio. Mañana crónica de cómo fue el último y posteriormente, el viaje de vuelta. Y luego entradas con fotos varias que he ido recopilando estos días, de momentos sueltos de todo el viaje.
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