jueves, 2 de mayo de 2013

Habrá que ir pensando en el viaje, ¿no?

¡Humanos míos!
Hoy es jueves. El lunes partiré hacia Barcelona y de allí a Roma. Y luego a Japón. Lo que significa que puedo morir en el vuelo a Barcelona, en el vuelo a Italia o en el eteeeeeerno vuelo hacia Tokio. Ayer se lo comentaba a un amigo (que me miró mal). Y no es que tenga fobia a volar (es más, me encanta) pero es una posibilidad que quiero que pese sobre vuestras almas si sucede. Por no haberme dado mil euros antes. Por haber sido malas personas conmigo.

En cualquier caso, también me puedo estrellar a la vuelta, o en tren, o caminando por la calle o me puede asaltar un informático y lanzarme ceros y unos. Así que supongo que me limitaré a no morirme por ahora. Además, si me muero en el viaje, debería ser en Miyajima, que no está permitido que nadie muera. O al menos, no te pueden enterrar allí. Y la gente se cabrearía mucho con una muerte tan poco respetuosa para con lo sacro de la isla.

Pero nah, no es tan fácil librarse de mí. Tengo que seguir destrozando la vida de la gente y robando sus órganos. O destrozando sus órganos y robando su vida, que es un dos en uno.

El caso es que este es mi listado provisional de cosas que me tengo que llevar:

-Pasaporte
-Dinero o cosa así rectangular para obtenerlo
-Drogas molonas
-Ropajes
-Mi netbook
-Un par de libros sobre Japón

¡Ya está! Esa es toda mi lista. Así de genérica. Se supone que ya en Barcelona haré una maleta decente. Del papeleo de hoteles y demás que se encarguen mis esclavos. Como de los JRPass, los adaptadores de enchufes, las cosas horribles de internet en el móvil, los trenes que debemos pillar, los mapas y demás. Por eso me llevo a estos meloncios conmigo. No, no es que sea más divertido viajar en grupo. Es que así puedo delegar tareas. Ja.

En realidad es mentira, porque estoy segura de que ellos ni siquiera saben dónde se pilla el ferry para Miyajima. Porque hay varios que no están cubiertos por el JRPass y seguro que los muy meloncios se irían a ellos como aceitunas rodando en una espiral eterna de desesperación en un osario. Y también me necesitan para no tomarse un café negro confundiéndolo con un refresco en una máquina cualquiera. Y para que les distinga a los hombres de las mujeres, ese don que me ha permitido traumatizar a varios de mis amigos masculinos. Oh, yeah.

Luego Regargojana quiere visitar cosas. Así en abstracto. Unas piedras. Seguro que se nos pierde por ahí, se pierde yendo a la tetería de su ciudad, no me la quiero imaginar por Japón. En realidad, sí me la quiero imaginar. Quiero que nos deleite con su torpeza innata. Regar, te amamos.

También está el tema de subir al Fuji, que a estas alturas del año, no puedes ir más que hasta la quinta estación (lo que se traduce como un rollo). Nada de viaje organizado, quieren ir a la aventura. Yeah. A mí me parece bien, ver los lagos, las cuevas esas de congelación absoluta y demás. Luego que no me culpen si nos perdemos y acabamos en el centro de Aokigahara. Que para quien no lo sepa, es un bosque en el que mucha gente se suicida y te puedes encontrar los restos por ahí. Muy instructivo todo.

El resto de las cosas parecen menos arriesgadas. O al menos, más concretas y con trenes y buses que te llevan a los sitios. Así que en teoría no debemos perdernos. En teoría. Ja.

En fin, que ya no queda nada para el viaje y mi idea viene a ser un "Bueh, investigaremos por ahí". Qué maravillosa soy.

2 comentarios:

  1. -Drogas molonas <- drojataaaaa x) (¡dame! ¡dame!)

    Recuerda, queremos fotos :D

    PD: mierda de blogspot hates opera ¬¬''''

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    1. Puedo deducir quién eres, pero dejad de comentar todos como anónimos, que mi capacidad de distinguiros tiene límites XD

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